martes, 14 de julio de 2015

EL DESAFIO DE CONVERTIRSE EN UNA EMPRESA SOSTENIBLE


La sustentabilidad, es una condición necesaria para proyectarnos hacia el futuro. Las empresas juegan un importante rol en los cambios sociales futuros, dada a su capacidad para actuar como motor de cambio e incidir en el medio natural y social.


Las decisiones de las empresas pueden afectar a la comunidad en que están insertas de manera trascedente, pero además pueden tener efectos a una mayor escala (52 de las 100 economías más grandes a escala global, son empresas). Lo anterior es tan relevante, que el concepto de desarrollo sustentable hoy incorpora como cuarto eje, el de gobierno, es decir, la dimensión de los tomadores de decisiones a nivel ambiental, siendo la empresa uno de ellos. Por ello, no existe una evolución hacia el desarrollo sostenible sin las empresas.
¿Qué hace de una empresa una empresa sostenible?: no hay una sola respuesta para ello, pero en general hay coincidencia en cuanto a que  la rentabilidad no es el único objeto ni el objeto fundamental de estas empresas. Es también relevante que sus productos y servicios aporten además a la calidad de vida de sus clientes, trabajadores, proveedores y beneficien a las comunidades de su entorno, sin causar detrimento al medio ambiente.
Hoy son muchas las empresas jóvenes, que asumen ese desafío, relevante es al respecto el movimiento de empresas B, o el de las empresas sin fines de lucro. Sin embargo, la mayoría de las empresas no responden hoy a estándares cómo los señalados, y por ello, la pregunta fundamental es cómo las empresas tradicionales, aquellas que han nacido y han crecido bajo el viejo paradigma de desarrollo lineal, enfocadas únicamente en maximizar ganancias, podrán orientarse hacia la sustentabilidad.
El desafío es grande, y debe abordarse por etapas. A continuación, algunas sugerencias:

1.- Conocer el estado en el que se encuentra la organización. Al respecto, son preguntas necesarias el cómo se utiliza la energía, como se manejan los residuos, cuáles son las políticas de reciclaje y de eficiencia energética, cuál es el impacto ambiental de las actividades, cómo es el ambiente laboral en su interior y cómo son las relaciones con el entorno.
Instituciones como la Global Reporting Initiative (GRI), proveen de un marco de preguntas para conocer el estado de sustentabilidad de cualquier entidad. La metodología elaborada por el GRI aplica cuestionarios que miden el impacto ambiental y cuenta con un reconocimiento internacional.

2.- Compartir la información del desempeño ambiental con quienes forman parte de la organización y con la comunidad en que está inserta.
No es la idea esconder el impacto de las actividades en el medio ambiente o en las comunidades, si lo que se pretende es mejorar.
Al respecto, resulta del todo conveniente el reportar la información, elaborarla para que sea comunicada, asumiendo compromisos de transformación que involucren a toda la organización. Una metodología conocida y difundida para elaborar estos reportes, es la ya mencionada, de GRI.

3.- Replantearse los objetivos fundamentales de la organización, declarando cuál es la forma en que se incorporará la sustentabilidad en la gestión.

4.- A partir de lo anterior, diseñar acciones que en forma paulatina y progresiva, permitan alcanzar estándares cada vez mayores de sustentabilidad.

5.- Finalmente, se podrán asumir nuevos desafíos, la lista esta limitada sólo por la creatividad y voluntad de la plana ejecutiva. Algunos de ellos: integrar en los costos aquellos que hasta ahora constituían externalidades negativas, desarrollar compromisos voluntarios de mitigación y compensación ambiental hacia la comunidad, hacerse cargo de la huella de carbono de la organización, etc.

La empresa tradicional, como parte de una sociedad que se transforma y con los planteamientos adecuados, puede y debe incorporarse a un estilo de desarrollo diferente al que ha guiado hasta ahora su gestión, pues la sustentabilidad muy pronto ya no será una opción, sino una necesidad para mantenerse vigente en el mercado.

Macarena Muñoz V.
Abogada Especialista 
 Derecho Ambiental y Sustentabilidad





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